Tabla de contenido
¿Eres de los hombres que se cortan todas las mañanas al afeitarse?. Hay hombres que cada tiro por viaje sufren cortadas, otros que nunca han tenido ese problema. Sin importar cual de los dos seas es posible que no te estés rascando correctamente. Así que en este artículo un poco más descafeinado hablaremos sobre la forma correcta de rasurarse.
Limpieza antes del afeitado.
Es importante mantener tu cara libre de imperfecciones. La semana pasada hablamos sobre por qué usar mascarillas para el cuidado de la piel del rostro. En resumidas cuentas hablamos sobre la importancia de no tener impurezas en la piel y como tenerla tersa y suave. Pues retomamos un poco ese tema en este punto. Ya que, recomendamos usar una mascarilla que suavice tu piel, exfolia los folículos, retire células muertas y cualquier otra suciedad que pueda ocasionar un mal funcionamiento del rastrillo o máquina de afeitar.
El menor de los problemas de no limpiar correctamente la piel antes de rasurarse es que la navaja de afeitar perderá filo paulatinamente. Pero el peor de los problemas puede llegar a cortar folículos inflamados, o hacer cortadas externas leves pero muy dolorosas. Además, otro beneficio de realizar una pequeña sesión de limpieza antes de empezar es la resistencia del bello. Un bello con polvo o sucio suele ser más complicado de cortar, lo cual además de tomar más tiempo puede hacer que al final de tu rasurada sientas la piel enrojecida por los jalones o el sobre esfuerzo que hiciste para poder cortarlo.
Abre los poros.
Te has puesto a pensar ¿Por qué relacionamos la ducha con rasurarse?. Una gran parte la tiene la publicidad, siempre que vemos un comercial o anuncio de alguien rasurándose está en la ducha. O con una toalla o de alguna manera indicando que se acaba de bañar. Otra parte puede ser un tema social, que esos 10 o 15 minutos que tienes para la ducha temprano es tu “tiempo” de cuidado personal. Entonces, la ducha, peinarse, rasurarse, lavarse los dientes, etc. Entran en el mismo saco de acciones de cuidado personal.
Tal vez sea alguna de esas opciones o ninguna de las dos. Pero si que es verdad que parte de la forma correcta de rasurarse es donde, como y cuando nos rasuramos. La razón de rasurarse después de la ducha es que los poros de la piel se abren, si bien en el punto pasado ya hablamos de lo importante que es tener la piel libre de imperfecciones, una piel limpia aun así requiere prepararse.
Por un lado, el vapor de la ducha ayuda a hidratar la piel y abrir los poros. Al mismo tiempo suaviza los vellos haciéndolos más fáciles de cortar. Con los poros abiertos y correctamente hidratados es muy difícil sufrir una cortada accidental, ya que se reduce la fricción.
Usa los elementos adecuados.
Otro elemento muy importante en la forma correcta de rasurarse es utilizar la crema de afeitar y la navaja adecuadas. Por su parte la cuchilla puede ser cualquiera, desde navajas comerciales hasta rastrillos o máquinas de afeitar. Lo importante es que esté limpia y afilada, lo mismo pasa en la cocina, es mucho más probable que te cortes con un cuchillo sin filo que con uno muy filoso. Ya que un cuchillo (o navaja) suficientemente filoso realizará su trabajo rápido y sin atorarse con nada, mientras que uno poco filoso te hará repetir el proceso varias veces o requerirá aplicar más fuerza en la mano.
En caso de las hojas de afeitar recomendamos cambiar las hojas cada 7 afeitadas, teniendo en cuenta que te afeitas entre 2 o 3 veces a la semana. un juego de cuchillas debería durar alrededor de 20 días. Si te rasuras con más o menos frecuencia este tiempo puede variar. También podemos recomendarte la Philips Norelco Shaver 7100. Tal vez sea un poco cara pero a la larga resulta más económica que muchas rasuradoras en el mercado. Ya que sus hojas son bastante baratas y ofrecen hasta 20 afeitadas por cada cambio de navajas.
Espumas de afeitar.
Y el otro elemento imprescindible, la crema de afeitar. Sobre la espuma no nos detendremos mucho a hablar, en primera por que nuestras recomendaciones serán las mismas que en el artículo anterior donde hablamos de productos para rasurar. En resumidas cuentas nuestras recomendaciones fueron la Espuma para afeitar NIVEA MEN y la crema Gillette satín care sensitive. Ya que ambas están especialmente pensadas para prevenir la irritación después de afeitarse.
En lugar de pararnos a revisar cada una queremos tocar el tema de “El shampoo no es crema de afeitar”. Hablando con amigos muchos coinciden que lo más normal para rasurarse es aplicarse el mismo shampoo con el que se están bañando en la barba para cortarla. Así que suponemos que muchos de nuestros lectores tendrán la misma costumbre. Así que hablemos de eso.
El shampoo no es crema de afeitar.
En primer lugar, el shampoo tiene un nivel de viscosidad diferente a la espuma de afeitar. ¿Y que tiene?, la espuma de afeitar no es viscosa, ya que mientras más viscoso es un líquido más tarda en absorberse.
¿Y qué tiene de malo? Nada más y nada menos que los vellos y células de la piel no se están humectando correctamente. Esto puede ocasionar que la rasuradora arranque uno o varios vellos desde la raíz. Ocasionando a futuro huecos en la barba o que esta ya no crezca uniformemente.
En segundo lugar, la espuma de afeitar contiene elementos especialmente para aliviar la piel, reducir el enrojecimiento y prevenir la resequedad, la cual puede ocasionar infecciones en la piel. El shampoo no contiene estos elementos, y dependiendo del tipo de shampoo puede estar pensado para cabello seco o cabello graso. En el caso de que sea para cabello seco no habrá mucho problema, pues su fórmula busca humectar y mantener humectado el cabello durante todo el día.
El problema viene si es dedicado para cabello graso, pues su compuesto está pensando precisamente en reducir el sebo natural del cabello y evitar que resguarde humedad. Lo cual, es malo para una piel sensible que necesita precisamente humectación para recuperarse.
Recomendación
Por último, hasta este punto ya habremos revisado los puntos más importantes de la forma correcta de rasurarse. Pero nos queda un consejito mas de buen gusto. Utiliza lociones de afeitar o bálsamos para la piel. Estos suelen venir en juego con las espumas de afeitar o al menos puedes encontrarlos en el mismo pasillo del supermercado. Tienen una función no indispensable pero sí muy recomendable.
Mantener la piel y el folículo del vello nutridos y saludables, además de darte un buen olor durante el día. Esto ayudará a que a futuro tu barba pueda volver a crecer uniforme y con vellos gruesos. En caso de que decidas dejarte la barba larga una temporada o deseas probar un nuevo look.
Y eso es todo por ahora. ¿Te ha sido útil esta información? o por el contrario, ¿Deseas tener barba pero no logras que te crezca? No te preocupes, vivimos en el siglo XXI, ya hay muchas alternativas, desde tratamientos hasta injertos de barba en clínicas especializadas.